Poco más de 38 mil rentas vitalicias se contrataron en 2017 en compañías de seguros, según datos de la Superintendencia de Pensiones, modalidad que ha ido ganando terreno en los últimos años frente a la de retiro programado.
Desde inicios de los 2000 en adelante, tanto las tasas de interés de las rentas vitalicias como las de retiro programado han caído de manera importante. Tanto así, que en 2017 cerraron en un promedio de 2,48%, su menor nivel desde que hay registro, según datos del regulador de pensiones sobre la base de información de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El hecho de que las pensiones no cumplan con las expectativas de las personas no solo se explica por los bajos niveles de ahorro de los chilenos, el aumento en las expectativas de vida y los efectos que tiene el mercado laboral sobre el panorama previsional. Esto, porque el escenario de bajas pensiones también es atribuible a efectos macroeconómicos importantes que se agregan a los anteriores, entre los que priman la caída en las tasas de interés que afectan los montos de las pensiones pagadas.
La asesora previsional y socia de BeReady, Mónica Titze, explicó que «las tasas de largo plazo de la economía -con las cuales se determina la tasa de descuento para calcular las pensiones, tanto en modalidad de retiros programados como de rentas vitalicias- han tenido un decrecimiento importante en los últimos años. Así, la experta en pensiones sostuvo que esas tasas han caído desde 5,2% registrado en la década de los 90, pasando a un 4,1% en los 2000 para terminar en el 2,5% que exhiben hoy.
La gran pregunta que se hace el mercado es si nos debiéramos acostumbrar a ver tasas cada vez más bajas o si en los próximos meses se recuperarán.
Para María Eugenia Jiménez, directora ejecutiva de la consultora de asesoría previsional BrainInvest, las tasas largas han estado en el piso y aunque «uno nunca cree que llegará más bajo aún, en los últimos años ha sido la tendencia». Así, recordó que «recién desde el año pasado la Fed subió la tasa y en un tiempo más será la zona Euro, mientras en Chile probablemente comenzará el último trimestre del año».
En ese escenario, la asesora previsional aseguró que empezaremos a ver un período de alza de tasas en el mundo, pero el impacto en las tasas largas -papeles que se ofrecen en el mercado- no aumentarán con la misma rapidez. Así, prevé que el alza de tasas de las rentas vitalicias comenzará muy paulatinamente y apuesta a que las veremos algo más altas en un año más o incluso más tiempo. «Todo dependerá de cómo reaccione el mercado», afirmó. Jiménez añadió que «la oferta nunca es tan amplia y por tanto, toma un tiempo que las compañías (de seguros) suban sus ofertas. No es lineal el alza entre lo que suben las tasas con las alzas futuras de tasas de RV».
De todas maneras, fuentes de la industria aseguradora manifestaron que las tasas alcanzaron un mínimo durante el primer semestre 2017 y que posteriormente han mostrado un repunte. «A medida que las tasas de interés de largo plazo sean mayores, mayor será la tasa de venta que las aseguradoras podrán ofrecer, ya que parte de la rentabilidad esperada de las inversiones, es traspasada los clientes como mayor pensión y por ende como mayor tasa de venta», sostuvieron en la industria.
Con ello, comentaron que si las tasas de largo plazo siguen repuntando, «de mantenerse esta tendencia es de esperar una paulatina mejora en la tasa de venta de rentas vitalicias y en consecuencia en las pensiones».
Efecto en la pensión
Titze estimó el impacto que tiene la caída de las tasas de rentas vitalicias sobre las pensiones. Así, advirtió que solo por este efecto (de baja de tasas), la pensión que financiaba una persona hace diez años, hoy resulta casi 10% menor que en ese entonces. En tanto, respecto a cinco años, por cada 1.000 UF de saldo en la cuenta individual, la reducción es de 0,43 UF (unos $11.500). Lo anterior se traduce en una pensión 8,7% menor a la que hubiese tenido sin este impacto.
Publicado en El Mercurio.